De los Aviones a los Escenarios… ¡Sin Escalas!

Antes de hacer reír a carcajadas y dejar a la gente con cara de “¿¡cómo diablos hizo eso!?”, nuestro mago cómico favorito surcaba los cielos como tripulante de cabina en LANCHILE. Pero claro, el tipo no podía simplemente ofrecer café o jugo —no, no— ¡él ofrecía magia en 10.000 metros de altura!

Mientras otros daban instrucciones de seguridad, él hacía desaparecer cucharas, sacaba flores del uniforme y convertía turbulencias en carcajadas. Así fue como convirtió los pasillos del avión en sus primeros escenarios y a los pasajeros en un público cautivo (literalmente, no podían irse a ningún lado).

Pero la comedia lo llamaba… y no podía dejarla en buzón de voz. En 2016, bajó de las nubes y aterrizó de lleno en los escenarios más importantes del stand-up nacional, como el icónico COMEDY y el querido PALERMO, dos templos sagrados para los amantes de las risas. Fue en COMEDY donde debutó con su show “1, 2, 3 Probando”, una mezcla explosiva de humor y magia que encendió las luces del circuito nacional del stand-up.

Desde entonces, ha recorrido bares y teatros de Santiago como un verdadero hechicero del micrófono, fusionando chistes con ilusiones, carcajadas con cartas, y creando un estilo propio que deja al público entre el asombro y la risa nerviosa.

Pero no todo es ego y aplausos (bueno, un poco sí): en el mundo de la magia, se le reconoce como un pionero. Fue de los primeros en llevar la magia a los bares de comedia, lugares donde antes solo reinaban los chistes de suegras y los monólogos sobre Tinder. Abrió ese escenario a sus colegas ilusionistas, demostrando que la risa y el asombro no solo pueden convivir… ¡pueden hacer gira juntos!

Hoy, este mago cómico no solo hace shows: crea experiencias, rompe moldes y, de vez en cuando, hace desaparecer el celular de alguien (pero lo devuelve… casi siempre).